Este libro incluye una serie de textos que hablan de arquitecturas y de ciudades, pero no desde los paradigmas al uso en la bibliografía y la hemerografía más difundidas internacionalmente que, con mayor o menor fortuna, pretenden dirigir las prácticas profesionales en materia de espacio construido. Se trata de abrir la puerta de la Arquitectura (así, con mayúscula) a esos otros edificios y entornos que constituyen la trama de la ciudad.
América Latina es un buen caso de estudio para ello porque ¿en qué otro lugar se podría tener una colección tan extensa de organizaciones e iniciativas políticas, planes y proyectos en torno al hábitat social y participativo, que buscan dignificar el espacio urbano y la arquitectura?
Lo que se propone en este libro es aprender de estas prácticas –que ya fluyen a través de la cooperación Sur-Sur– desarrolladas desde la realidad de un mundo plural y complejo, sin jerarquías interculturales y respetuosas con la diversidad; hablamos de una ‘producción social del hábitat’ que implica el derecho a la ciudad y a la vivienda. Para la arquitectura y el urbanismo, esto trae a primer plano la cuestión de las estrategias abiertas de los proyectos de edificios y de la planificación de las ciudades, de la recuperación de lo público o de la participación colectiva frente a las estéticas impuestas.
Lo que se propugna aquí es una arquitectura bien construida, sostenible, habitable y adaptable; un espacio de interacción, negociado y político, que ponga en crisis la presente supremacía casi exclusiva de lo visual y lo monumental.